Otro lunes más, y ya van doce, que seguimos las andanzas de Don Quijote. En este capítulo sigue con los pastores con los que estaba en el anterior, los cuales le cuentan que un hidalgo que ha estudiado en Salamanca (me hace ilusión saber de la fama de nuestra Universidad), que vuelve a casa y sabe mucho de astronomía, cuyo padre tiene mucha hacienda, ha fallecido, y dicen en el lugar por los amores, más bien desamores de una tal pastora llamada Marcela. Seguimos escuchando el relato de los desamores, y nos cuentan que en realidad Marcela es una bella moza, rica por herencia también, que un buen día decidió hacerse pastoras, y rechazar a todos lo pretendientes que se le presentaban. Debía hacer estragos esta Marcela, porque no aceptaba a ninguno, y ilustrado Grisóstomo. Toda la historia le recuerda a Don Quijote a su amada Dulcinea.
Hace gracia ver como Don Quijote, corrige constantemente al pastor para que cuente la historia en términos adecuados.
Un capítulo que he disfrutado mucho, sobre todo por el relato que aquí inserta Cervantes y la forma en que lo hace.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó, me gustó mucho este relato intercalado. Ya estoy preparada para el de mañana. Abrazos.
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